Creación de una empresa para la elaboración y asesoramiento de invernaderos dirigido hacia agricultores de la peninsula de Santa Elena

Abstract

La Península de Santa Elena posee una gran variedad de recursos naturales y es un gran potencial para la implantación de proyectos productivos que permitan el desarrollo tecnológico de la zona. Los diferentes recursos que tiene la Península están repartidos por todos los 7,000 Km2 que aproximadamente tiene de extensión, y son explotados en su mayoría de una manera artesanal, sin una correcta distribución, lo cual no permite obtener el beneficio real que genera la actividad que se realice.

Una temperatura estable a lo largo del año brinda un ambiente (invernadero) que favorece a una producción relativamente libre de insectos, plagas y enfermedades. Esto favorece la producción con una menor utilización de fungicidas e insecticidas y debido a este sistema, los cultivos crecen más compactos y alcanzan un mayor tamaño, lo cual resulta una mayor uniformidad y produce mejores cortes que son muy apreciados en el mercado internacional que busca los mayores niveles de calidad.

La distribución geográfica de la produccion agrícola está básicamente influenciada por la temperatura del ambiente, además de otros factores como la luz, el agua y los elementos nutritivos..

El cultivo protegido, que se realiza en los invernaderos no sólo se basa en modificaciones ambientales, sino que engloba también otros aspectos como por ejemplo: técnicas de cultivo, fertirrigación, cuidados fitosanitarios, época de siembra, sin embargo los invernaderos que son realizados, sin un asesoramiento técnico presentarán algunos errores de diseño, niveles de humedad relativamente altísimos que contribuyen al desarrollo de plagas y enfermedades, lo cual induce a aplicar agroquímicos, elevando aún mas los costos de operación y reduciendo la calidad de los frutos. Adicionalmente, el exceso de humedad bloquea la polinización y estos productores pierden gran parte de la cosecha debido a que, por esa razón, las flores no se transforman en frutos o se producen malformaciones en los mismos, convirtiéndolos en rechazo.

Dada la gran competencia existente en el mercado de los productos agrícolas en ciertas épocas del año, la mejora del control ambiental en los invernaderos puede permitir una mayor flexibilidad de los calendarios de producción, de forma que se adapten a los periodos de mejores ventas.

Por último, cabe señalar que pese, a observarse una tendencia en la evolución de los cultivos costeños con respecto al efecto invernadero, existe una falta de información. A este problema hay que añadir las dificultades económicas por la que atraviesan muchos agricultores, debido a los malos resultados obtenidos en los últimos años por baja productividad, bajos precios y mala calidad. Esto hace que muchos agricultores tengan intención de realizar mejoras en un buen sistema para sus cultivos y no lo hagan por falta de recursos y capacitación

A más de l5 años en la realización de cultivos bajo invernaderos, los productores de países como Holanda, Israel, Italia, España, etc. lograron rendimientos que duplican y hasta triplican a los obtenidos por productores ecuatorianos. En el Ecuador hay aproximadamente 2200 has. de cultivos protegidos y una trayectoria en investigación científica en el tema.

Esta brecha se debe, no tanto a una falta de conocimientos científicos básicos, sino más bien tiene que ver con el conjunto de tecnologías que se aplican. En el Ecuador y muy específicamente en la costa Ecuatoriana, se han incorporado algunas técnicas que se desarrollaron en los países de líderes en este tema, pero en muchos casos sin una correcta utilización. Para restablecer considerablemente la brecha en los rendimientos antes mencionados, se requiere realizar un desarrollo tecnológico integrado que propenda a dar respuesta a objetivos productivos claramente fijados. Esta tecnología deberá ser económicamente factible, viable ambientalmente y aceptable por los productores. Este último aspecto se favorece con la automatización de las principales técnicas.

Constituye una oportunidad, pues provoca un impacto positivo y significativo en los sistemas socioeconómicos de las comunidades de la región tropical de la provincia de la región Costa, mediante el desarrollo de tecnologías y métodos sostenibles para la solución de los problemas que afectan el ambiente y la calidad de vida de sus habitantes.