Resumen:
En un régimen democrático los gobernantes deben competir para mantenerse en el poder o al menos para que los suceda alguno de sus coidearios, y es entonces que ganar esta competencia se vuelve un incentivo poderoso para recurrir a la política económica y el proceso electoral, como mecanismos para regular el ciclo económico y tratar de mejorar las posibilidades electorales de los gobiernos de turno.
Esta tesis estudia la presencia de cambios en la distribución del gasto público a favor de gastos corriente (y lejos de la inversión importante) en Ecuador durante el último cuarto de siglo durante los períodos cercanos a la elección, en base a estimaciones empíricas estándares y una revisión cuidadosa de los datos y hechos acontecidos. Los hallazgos realizados muestran un efecto en la composición del gasto público en períodos pre-eleccionarios y la razón que explicaría este comportamiento es la ventaja electoral que se gana al comprometer en gasto inmediatamente visible y trasladarlos en el período de la pre-elección.
La teoría del Ciclo Político Económico predice que los gobiernos utilizarán todos los instrumentos económicos para mejorar las condiciones económicas en el período anterior a las elecciones y, de ese modo obtener mejores resultados electorales, en un escenario de competencia política, esto se traduce en que los gobernantes tienen incentivos para emprender acciones que aumenten su probabilidad de ser reelegidos o sucedidos por alguien de su misma tendencia política.
En un Ciclo Político Económico es probable que la economía vive una expansión antes de cada elección, un aumento de la tasa de inflación alrededor de la fecha de elecciones, y una reducción post electoral de la inflación a través de políticas contractivas que originan una desaceleración del crecimiento, también resultaría lógico pensar que existan reducciones en los impuestos o aumentos del gasto publico, o ambas cosas a la vez, en el momento pre-eleccionario.
Las distintas aproximaciones teóricas del Ciclo Político Económico se basan principalmente en dos modelos: el modelo “oportunista” cuyo representante es Nordhaus, y el modelo “partidista” cuyo personaje más representativo es Hibbs, junto con el aporte de Alesina quien incluyó en el análisis del modelo, el comportamiento racional de los votantes.
Los problemas centrales que estudian las diferentes teorías son: cómo los gobiernos manejan las variables económicas tales como: la distribución del gasto público, inflación y desempleo en los tiempos de pre-elección y post-elección. En particular, las últimas teorías y en la que se produce el análisis de esta tesis predicen distorsiones en la composición de gasto público y no en su nivel.
