A nivel nacional y de manera general los alimentadores eléctricos monofásicos cuentan con un sistema de protecciones eléctricas conformado por sistema de cajas portafusibles y fusibles; este sistema permite aislar una falla de cortocircuito para no comprometer al usuario final y dañar sus equipos. Pero existen alimentadores monofásicos que tienen muchas fallas eléctricas. Por lo que constantemente se requieren muchos recursos: como cuadrilla de operadores, camiones canastas y equipos de maniobras para líneas energizadas para solventar este tipo de fallas, lo que incurre en costos de movilización y horas hombre a la empresa distribuidora. En general, estadísticamente a nivel mundial, en el mercado eléctrico se sabe que alrededor del 80% de las fallas en las redes eléctricas aéreas son temporales y el restante son fallas permanentes. Así, el uso progresivo de reconectadores en las redes de distribución de energía puede reducir hasta en un 80% la necesidad de desplazar equipos, ya que si en lugar de un reconectador, el circuito estuviera protegido por un fusible convencional, la falla temporal se convertiría en permanente debido a la quema del fusible y la consiguiente necesidad de enviar un equipo para su intercambio y restablecimiento manual del suministro de electricidad a los consumidores. Para resolver esta problemática en el territorio ecuatoriano, se ha instalado pocos reconectadores monofásicos a nivel nacional, sin embargo, éstos no cuentan con un sistema de comunicaciones para ser integrado al Scada de las distribuidoras ya que los ramales monofásicos y sus derivaciones se encuentran lejanos a una subestación o del alimentador principal. Para solucionar este problema se va a instalar un equipo innovador en el mercado que tiene incorporado un módulo de comunicación IoT para ser usado en una red inteligente, y que se integra al sistema Scada a través del protocolo MQTT por LoraWan.