Resumen:
El cultivo de arroz en nuestro país tiene una gran importancia socioeconómica, con una superficie cultivada de alrededor de 350.000 hectáreas, la mayoría  de esta superficie está en manos de pequeños productores que desarrollan el cultivo mediante la aplicación de diversas tecnologías, que están en relación con la disposición de recursos económicos, acceso a la capacitación, y al incentivo de los precios del mercado. 
El nutriente de mayor importancia para el cultivo de arroz es el Nitrógeno, ya que de él depende el rápido crecimiento de las plantas, número de macollos y llenado de grano.
La urea aporta 46 % de Nitrógeno y con el sistema de fertilización tradicional al voleo una hectárea necesita 120 Kg de N, dejando que esta se degrade y sea absorbida por la planta, pero también se  producen perdidas por volatilización del nitrógenoamoniacal, nitrificación y posterior desnitrificación, inmovilización biológica, fijación por minerales arcillosos, lixiviación y escorrentía , generando perdidas del 20 al 40% , la aplicación de briquetas de urea ( esferas compactadas de urea ) por medio de la tecnología APBU   en la etapa antes del  macollamiento del arroz  consiste en una sola aplicación , y en enterrar unos 8 – 10 centímetro , lo que hace que la urea se degrade lentamente y durante todo el ciclo del cultivo para que de esta manera la planta de arroz absorba el fertilizante a medida que los necesite .
En zonas bajas del litoral ecuatoriano , se encuentran zonas inundables  como Salitre (zona netamente arrocera )que después del invierno quedan sumergidas en el agua ( Pozas de Agua) ,lo que hace que  los agricultores siembren a medida que esta va bajando , por lo que  la siembra , abonada y cosecha no son uniformes , sino  de manera escalonada . 
Mediante la aplicación profunda de briquetas de urea  en este estilo de cultivo de arroz  podemos determinar si las plantas de arroz van a tener una mejor disponibilidad del nitrógeno; disminuyendo las pérdidas, incrementando los rendimientos y con la posibilidad de bajar los costos de producción, en especial en los costos de fertilización.