Resumen:
Los índices de crecimiento de los diferentes sectores productivos del país no son para nada alentadores y hablan muy acertadamente de los problemas que nuestra economía hoy en día se encuentra afrontando debido a la falta de políticas de estado y planeamiento de estrategias económicas que aseguren un crecimiento sostenido. Uno de los sectores que rompe esta tendencia y se encuentra en franco crecimiento es el sector de la construcción, muy a pesar de los múltiples problemas que se han suscitado debido a la falta de liquidez, las barreras que se han impuesto a los créditos para el sector por parte de los bancos privados y los continuos incrementos de precios en los materiales de construcción, en especial el inusitado incremento en el precio del acero que ha llegado a elevarse alrededor de un 30% en el primer trimestre del año. El desarrollo de los centros urbanos y comerciales, así como el crecimiento demográfico son factores que inciden directamente en el sector de la construcción, pues cada vez es más imperiosa la necesidad de espacio físico, de allí se desprende que cada vez tenemos más empresas constructoras e inmobiliarias en el mercado, que ofrecen servicios de asesoría, construcción de proyectos y desarrollo de conjuntos habitacionales que permitan satisfacer la creciente demanda del mercado.