Resumen:
Toda economía fructífera necesita de un mercado de valores que permita
direccionar los recursos financieros de aquellos agentes superavitarios
(inversionistas) hacia los agentes deficitarios de los mismos (emisor), con el
fin de agilizar el proceso de aprovechamiento y reproducción de riqueza del
conglomerado económico.
En la actualidad nuestro país se caracteriza por una política económica
abierta contagiada por la globalización de la economía, lo cual conlleva al
país a mostrar mejoras continuas en su producción nacional a la
competencia externa, explorar al máximo otros mercados y afrontar a nuevas
amenazas racionalmente. Para lograr incluirse en esta mejora continua, se
podría acudir al mercado de valores como una alternativa de financiamiento
que compita con el mercado de intermediación financiera, para conseguir
como fin la inversión necesaria para las actividades productivas, siendo la
bolsa de valores uno de los medios que posibilitaría el desarrollo de dicho
mercado.