Resumen:
Desde junio hasta septiembre de cada año, las hermosas ballenas jorobadas, que abandonan las aguas gélidas de la Antártica llegan a reproducirse y aparearse en las cálidas aguas frente a las costas de Manabí. En una zona aproximadamente de veinte kilómetros desde el Islote de Puerto Cayo hasta el bajo de Cantagallo; en un área que se extiende por el Oeste hasta la Isla de la Plata.
Sobre este asunto hoy escribo la versión III, las anteriores las hice el 24 de mayo del 2000 y el 7 de julio del 2001 en EL TELÉGRAFO.
Hasta hace unos pocos años este espectáculo atraía poca gente, pero en estos últimos años se ha tornado un gran negocio; por lo que siempre me veo obligado a tratar este asunto, ya que conforme pasa el tiempo los “lagartos” se aprovechan más; y quieren hacer de este acontecimiento que nos regala MADRE NATURA, su negocio propio; inventando normas disposiciones y reglamentos en contubernio con autoridades “manejables “ que en nombre del ecoturismo quieren abusar de los demás; pero en realidad nunca hicieron lo que hay que hacer para un aprovechamiento racional de esta visita.
